Son muchos los días del año dedicados a la concienciación sobre diferentes aspectos de nuestra salud. Algunos son más conocidos que otros y, en consecuencia, los tenemos más presentes cuando llega su momento en el calendario. Hay otros, sin embargo, que a pesar de su decisiva importancia para el mantenimiento de nuestro bienestar diario pueden pasar más desapercibidos. Es el caso del Día de la Salud Digestiva, que cada año promueve la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO) el 29 de mayo, conmemorando su aniversario. En España cuenta con el apoyo decidido de la Fundación Española de Aparato Digestivo (FEAD), que cada año nos recuerda la necesidad de cuidar este aspecto de nuestra salud.
Dice el refrán que solo se acuerda uno de Santa Bárbara cuando truena. Algo parecido ocurre con la salud de nuestro sistema digestivo. Estamos tan acostumbrados a su funcionamiento diario que solo acabamos siendo conscientes de su importancia cuando aparecen los problemas. Por leves que parezcan, es necesario tratarlos y cuidarlos de la manera adecuada, confiando siempre en los profesionales médicos. Por supuesto, la clave está en alimentarnos de la manera más correcta posible y también en este ámbito el aceite de oliva virgen extra tiene muchas cualidades positivas que aportar en nuestra dieta diaria. Por eso, en Óleo Jarico nos sumamos a la celebración de este día recordando por qué es importante contar con el aove en nuestro día a día.
El aceite de oliva, especialmente en sus variedades virgen extra, es muy rico en ácido oleico. Este compuesto del aceite, además de ejercer una función protectora sobre otros sistemas del cuerpo humano, también ejerce un efecto calmante sobre el estómago, favoreciendo la digestión y el tránsito intestinal de una manera adecuada y ayudando incluso a evitar el estreñimiento. Por eso, es importante acompañar las comidas de una cantidad moderada de este producto esencial en la dieta mediterránea. Ya sea en el aliño de las ensaladas o añadido durante el cocinado, disfrutaremos de sus cualidades positivas para el estómago.
Mejor absorción de los nutrientes
Además, como es bien sabido, el aceite de oliva tiene una composición grasa más saludable que la de otras alternativas de las que se emplean habitualmente en las cocinas, ya que es rico en ácidos grasos monoinsaturados. Aparte de su influencia en la salud cardiovascular, que es mucho más conocida a nivel popular, en lo que respecta a la salud digestiva este tipo de nutriente favorece el vaciado gástrico normal frente a los ácidos grasos saturados, que tienen el efecto contrario y que hacen más probable la aparición de digestiones pesadas, un problema menor, pero que afecta a muchas personas.
Las ventajas del aceite de oliva virgen extra no se quedan aquí. Como se ha demostrado en los estudios científicos realizados, el uso de aceite de oliva en los preparados culinarios favorece la absorción de los nutrientes de las verduras a las que acompaña, al unirse a ellos durante el cocinado y aumentar su biodisponibilidad. Esta cualidad es especialmente relevante en el caso de las vitaminas liposolubles, es decir, aquellas que se disuelven en la grasa. Las verduras no tienen un contenido significativo de grasa, pero si las tomamos acompañadas de un chorrito de aceite de oliva, favorecemos la absorción de nutrientes tan importantes como la vitamina A.
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