El 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer. Una efemérides en la que se efectúa un llamamiento a la sociedad en favor de la prevención, la detección precoz y la investigación frente al conjunto de patologías tumorales que denominamos comúnmente como cáncer. Óleo Jarico apoya firmemente toda clase de acciones y compromisos de la sociedad para atajar este problema de salud.
En la prevención del cáncer, las acciones de la comunidad científica se centran en dos líneas de trabajo. Por un lado, en la disminución de la incidencia, ya que alrededor de un 50% de los cánceres se pueden evitar con hábitos de vida saludables, según los estudios de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Por otro, en la reducción de la mortalidad basada en la detección de la enfermedad en etapas tempranas, lo que posibilita tratamientos más sencillos y eficaces.
El Código Europeo Contra el Cáncer, una iniciativa impulsada por la Comisión Europea para aconsejar a los ciudadanos qué pueden hacer para reducir el riesgo de desarrollar cáncer, incide especialmente en la alimentación sana y equilibrada. Es uno de los tres factores sobre los que la CE pone el acento junto con el cuidado del peso corporal y el mantenimiento de una actividad física adecuada.
Está demostrado, según las investigaciones auspiciadas por las instituciones comunitarias, que se puede reducir el riesgo de cáncer a través de comportamientos alimenticios y de actividades saludables. Entre los europeos, quienes siguen un estilo de vida saludable tienen un riesgo un 18% menor que quienes no respetan las pautas recomendables sobre hábitos y peso corporal.
El Código Europeo Contra el Cáncer dedica uno de sus doce apartados principales a la alimentación. Y dentro de este capítulo dedica uno al consumo de grasas, como el Aceite de Oliva Virgen Extra. Su consumo es necesario para el correcto funcionamiento del organismo, siempre que se opte por grasas de calidad, de origen vegetal preferentemente.
Beneficios del Aceite de Oliva Virgen Extra
El aceite de oliva es rico en grasas monoinsaturadas. Contribuye a reducir el nivel de colesterol LDL (malo), rebajando el riesgo de padecer cardiopatías y accidentes cerebrovasculares. También ayudan a desarrollar y mantener sus células, algo fundamental para prevenir el desarrollo de tumores. Además, el Aceite de Oliva Virgen Extra es rico en vitamina E, caracterizada por su efecto antioxidante. Pertenece al grupo de las vitaminas liposolubles que ayudan a retrasar el envejecimiento.
Dentro de la dieta Mediterránea, el uso del Aceite de Oliva Virgen Extra para cocinar o en ensaladas es considerado sin discusión como parte de una alimentación saludable. Es, por tanto, un escudo natural cargado de propiedades a nuestro alcance.
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