Se acerca la Semana Santa y aunque este año nos toque quedarnos en casa, eso no significa que no podamos disfrutar de la gastronomía típica de estas fechas. Os proponemos aprovechar el tiempo libre que nos queda en casa con la cuarentena para dedicarnos a sorprender a nuestra familia preparando platos tradicionales con el mejor aceite de oliva virgen extra. Es época de dulces típicos tan famosos como las torrijas o los buñuelos, que van a protagonizar la receta que os traemos hoy. Merece la pena utilizar AOVE para preparar estos platos y conseguir un sabor y una textura excepcionales, ya que aporta muchas cualidades interesantes a la repostería, además de resistir mejor el calor que otras alternativas.
Desde Óleo Jarico queremos también dedicar un recuerdo especial para las cofradías de nuestra tierra que dan cada año vida a una Semana Santa que es de Interés Turístico Nacional desde 1983 y que todos los años saca a las calles a miles de personas con una devoción que constituye un auténtico orgullo para los vecinos. El año que viene los recorridos podrán volver a las calles con más fuerza que nunca. Entre tanto, queda el recuerdo y el cariño de la gente.
Receta de buñuelos de cuaresma
- 80 gramos de harina de trigo
- 150 ml de leche
- 15 gramos de azúcar
- Aceite de oliva virgen extra Oleo Jarico
- Un poco de mantequilla.
- Un chorrito de vino dulce.
- Canela y anís (al gusto)
- Ralladura de limón
Los buñuelos son una de las recetas típicas con más presencia en muchos lugares de España, donde realmente son típicos en momentos y celebraciones muy diferentes. Pero precisamente también lo son de la época de cuaresma y Semana Santa. Como siempre, damos una receta tradicional a la que después pueden hacerse añadidos según se crea conveniente, ya que en cada localidad las recetas pueden variar un poco. En cualquier caso, es una receta fácil de preparar y muy rica para disfrutarla con la familia y amigos.
Lo primero de todo es calentar la leche. Cuidado porque no hace falta que hierva ni que esté muy caliente, basta con que esté un poco tibia. A continuación disolveremos el azúcar y la mantequilla, mientras vamos removiendo para que la mezcla quede bien ligada y no se pegue al fondo del cazo.
A continuación, y según el gusto de cada cual, añadiremos la ralladura de limón, el vino dulce, el anís o la canela mientras seguimos removiendo con cuidado. Estos ingredientes son los que le van a dar el toque final a nuestra receta, por lo que es importante elegir los que más nos convenzan.
Una vez que todos los ingredientes estén bien mezclados y hayan dejado su sabor en la leche, podemos retirarlo del fuego y añadir la harina. Es importante tamizarla bien para que no haga grumos y remover bien con unas varillas mientras la vamos incorporando poco a poco. La idea es que la masa quede fina. Debemos esperar a que se enfríe un poco antes de añadir el huevo, y de nuevo mezclaremos bien toda la masa.
Podemos poner ahora a calentar el aceite de oliva en la sartén y llega entonces el momento de darle forma a la masa. Podemos hacerlo con la ayuda de una cuchara, de una manga pastelera o incluso con las manos, que es bueno que estén bien engrasadas para que no se pegue la masa a los dedos y no nos quede bien la forma.
Por último ya solo hay que freír las bolitas en lotes pequeños y con cuidado. Este es un paso importante ya que el aceite debe estar bien caliente para que se doren. Después las dejaremos escurrir un poco y las espolvoreamos con más azúcar o con canela. ¡Listos para comer!
Os recordamos que nuestra tienda online sigue funcionando en estos días, con suministro garantizado. Podéis realizar vuestro pedido desde la web y recibir nuestro aceite en casa con toda la garantía de buen servicio y calidad.
Para estar al tanto de las novedades de nuestro aceite de oliva virgen extra, síguenos en redes sociales, Facebook y Twitter.