Cuando se trata de cuidar el planeta todas las acciones, todos los pequeños gestos cotidianos, cuentan. Por eso este año el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra este 5 de junio, llega con un mensaje que va dirigido a todas las personas. Cada acción cuenta, cada día, y desde todos los ámbitos estamos llamados a empezar ese cambio que nos permita recuperar los ecosistemas perdidos y hacer posible un mundo más verde y ecológico. Desde Naciones Unidas han decidido dedicar este año la jornada a la recuperación de los ecosistemas. Una labor ardua para la que se ha marcado un calendario a diez años que nos permita mirar el futuro con más optimismo. Por eso el lema de este año es REIMAGINA.RECUPERA.RESTAURA y viene acompañado del hashtag #GeneraciónRestauración, un llamamiento a la ciudadanía para que nos unamos en este esfuerzo común.
En Óleo Jarico somos muy conscientes de esta necesidad desde nuestros orígenes. Por eso hemos desarrollado nuestro trabajo con el respeto a la naturaleza y al medio en que trabajamos como primera prioridad. No solo hemos recuperado en lo posible la relación de las generaciones pasadas con la tierra y con el entorno, sino que se nos esforzamos día a día por llevarla aún más lejos. Nuestra certificación de producción ecológica es una buena prueba de este compromiso, con el que trabajamos cada día para seguir avanzando a un modelo cada vez más verde y respetuoso con el ambiente, mejorando día a día y aprendiendo siempre.
En la producción de aceite de oliva virgen extra la clave está en la salud de los árboles. Todo empieza en la tierra, en el amor por el olivo. Nuestros olivares cuentan con los mejores cuidados para convertirlos en una parte del paisaje integrada en el entorno, una parte del ecosistema que aporta todos los beneficios de los árboles a la tierra y al aire. La Unesco ya reconoció al olivar como un paisaje que había que proteger para cuidar los ecosistemas mediterráneos, en los que este árbol tradicionalmente ha tenido un gran peso. Esto es una parte integral de nuestro trabajo y un orgullo que sacamos adelante día a día desde nuestras fincas.
Producción sostenible
La certificación ecológica consiste en una serie de requisitos que reconocen nuestro cuidado el entorno en cada fase del cultivo y la recolección de los frutos. Unas normas que están integradas en nuestra filosofía de trabajo. El uso de medios naturales y tradicionales para producir nuestro aceite de oliva es algo que se extiende a todas las fases del trabajo. Desde el cuidado de la planta y a su posterior recolección y prensado. La agricultura ecológica está reconocida como uno de los elementos clave para ayudar al planeta. Una producción de alimentos respetuosa con el medio ambiente es una garantía de futuro para las generaciones venideras.
Pero además este procesamiento ecológico tiene ventajas que van mucho más allá. El sabor del aceite, su textura y su aroma se mantienen con mayor frescura e intensidad gracias a estas técnicas, que recuperan lo mejor del trabajo de nuestros antepasados frente a las mejores herramientas de control. Somos expertos en ciclo integral del olivar y eso se deja ver en el trabajo de nuestros maestros aceiteros, que buscan cada día la excelencia de nuestras variedades monovarietales para llevar al consumidor un producto responsable, con el mejor sabor y respetuoso con el ambiente.
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