La comunidad científica mantiene abierto un amplio campo de investigaciones con el Aceite de Oliva Virgen Extra como protagonista. Estudios que buscan corroborar los numerosos beneficios del puro zumo de oliva sobre el organismo y encontrar nuevas propiedades para nuestra salud.
Decenas de trabajos académicos ya han probado que el Aceite de Oliva Virgen Extra, como el que producimos en Óleo Jarico, es un auténtico súperalimento. También han demostrado que posee propiedades que ayudan a mantener nuestra salud digestiva, a proteger nuestro corazón y a prevenir enfermedades como el cáncer.
La capacidad cognitiva, que abarca al conjunto de habilidades del proceso de la información como la atención, la percepción, la comprensión o la resolución de problemas, se ve igualmente reforzada con el consumo regular de Aceite de Oliva Virgen Extra, según varios proyectos y artículos publicados en revistas especializadas.
Es decir, mantener o introducir el Virgen Extra en nuestra dieta diaria supone contar con un aliado para tener nuestra memoria a punto y que contribuye a frenar el envejecimiento.
Si quieres beneficiarte de estas propiedades saludables, el aceite debe ser exclusivamente Aceite de Oliva Virgen Extra. Ni virgen, ni intenso ni extra o cualquier otra denominación. Por cuestiones normativas, solo el aceite de primera prensada en frío puede denominarse como Aceite de Oliva Virgen Extra. Además, recomendamos la compra de marcas de confianza y, a ser posible, en las almazaras.
En este post vamos a exponer las claves de varias investigaciones científicas en este importante ámbito de la salud.
La prestigiosa Facultad de Medicina Lewis Katz de la Universidad de Temple, en Filadelfia (Estados Unidos), posee dos interesantes estudios sobre el papel que desempeña el Aceite de Oliva Virgen Extra a la hora de prevenir el Alzheimer y el deterioro cognitivo.
Los científicos de esta Facultad, liderados por el doctor Domenico Praticò, concluyeron en 2017 que el Virgen Extra contribuye a preservar la memoria y a proteger el cerebro contra la enfermedad de Alzheimer. Para ello, un estudio en roedores demostró que el Aceite de Oliva Virgen Extra suministrado en la dieta protegía a los ratones jóvenes de problemas de memoria y aprendizaje a medida que envejecían.
Cuando los investigadores observaron el tejido cerebral de ratones alimentados con Virgen Extra no vieron características típicas del deterioro cognitivo, especialmente placas amiloides, un tipo de proteínas que interfieren en las vías de comunicación entre las neuronas del cerebro (la sinapsis).
Beneficios frente a las tauopatías
Dos años más tarde, en 2019, el mismo equipo constató que el Virgen Extra también aporta beneficios frente a las tauopatías. Un tipo de enfermedad caracterizada por la acumulación progresiva de una proteína denominada tau en el cerebro. Este proceso conduce a una disminución de la función mental o a la demencia frontotemporal. El trabajo se publicó en la revista Aging Cell y se elaboró, al igual que el anterior, con la colaboración de científicos italianos.
“El Aceite de Oliva Virgen Extra ha sido parte de la dieta humana durante mucho tiempo y tiene muchos beneficios para la salud, por razones que aún no comprendemos del todo. Conocer que el Virgen Extra puede proteger el cerebro contra diferentes formas de demencia nos brinda la oportunidad de aprender más sobre los mecanismos a través de los cuales actúa para apoyar la salud del cerebro«, valoraba el doctor Practicò en la nota de prensa difundida en su momento por la Facultad estadounidense.
Dieta Mediterránea
Otro estudio, publicado en 2021 por la Academia Estadounidense de Neurología, examinó la relación entre la Dieta Mediterránea y la conservación del volumen en los centros cerebrales relacionados con la memoria. Concretamente, analizó las regiones más afectadas por el Alzheimer.
El trabajo se basó en un análisis sobre 500 personas con una edad media de 69 años. Entre ellos había unas 300 personas con un deterioro cognitivo leve que, por lo tanto, tenían más probabilidades de desarrollar Alzheimer.
De partida, a todos se les hizo una resonancia magnética, una prueba de función cognitiva y respondieron un cuestionario detallado sobre su dieta. Además, a una parte de la muestra se les hicieron pruebas de biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer.
Como conclusión, los participantes con mayor vinculación a la Dieta Mediterránea, y específicamente al consumo de Aceite de Oliva Virgen Extra, tenían un mayor volumen cerebral en el hipocampo. Los científicos atribuyeron los resultados específicamente al Aceite de Oliva por su capacidad para ralentizar la acumulación de placas de beta-amiloide y proteínas tau, las dos características de la enfermedad de Alzheimer que conducen a la atrofia cerebral.
Los estudios sobre el papel del Virgen Extra sobre la salud cerebral se remontan a más de veinte años. En 2001 se celebró en Chieti (Italia) un congreso sobre el Aceite de Oliva Virgen Extra y su relación con el bienestar y el envejecimiento. E igualmente en este simposio ya se hablaba de estudios que apuntaban a lo que, años después, la ciencia está corroborando con los diferentes proyectos de investigación validados..
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