El aceite de oliva virgen extra es un producto que tiene cualidades gastronómicas excepcionales, un hecho que se combina con probados beneficios para la salud y el bienestar. Pero, como sucede en muchas ocasiones, el aove tampoco se libra de que haya falsos mitos circulando sobre él y por eso desde Óleo Jarico vamos a repasar (y desmentir) algunos de ellos.
Para cocinar son mejores otras opciones
El uso del aceite de oliva virgen extra en la cocina se encuentra en muchas ocasiones con una cierta resistencia. Su estatus de producto gourmet hace que los consumidores lo vean como un producto para tomar exclusivamente en crudo, en preparaciones muy especiales o acompañando a ensaladas o a otros platos en pequeñas cantidades.
Si bien es cierto que la mejor manera de consumirlo es sin ningún tipo de preparación, también lo es que aguanta mejor que otros el efecto del calor. Permite cocinar a temperaturas más altas sin que se produzca humeo e incluso potencia las cualidades positivas de otros alimentos, como las verduras. Por todos estos motivos, es de hecho mejor emplearlo en los fogones que recurrir a otros aceites.
El aceite de oliva engorda
Las grasas han estado durante años en el punto de mira de las dietas de adelgazamiento por su contribución no solo a los problemas de obesidad sino a las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, en los últimos años el paradigma ha cambiado y se ha demostrado que no se pueden meter todos los alimentos grasos en el mismo apartado. El aceite de oliva virgen extra es saludable e incluso tomado en cantidades razonables contribuye a acelerar el metabolismo y puede ayudar a adelgazar.
Además, también numerosos estudios han concluido que el principal problema en la dieta no son las grasas sino los azúcares, especialmente los simples. De manera que en una dieta sana deben estar presentes las grasas y precisamente es mejor que estas sean de buena calidad como las del aove en lugar de las que se suelen encontrar en los preparados de la comida rápida.
Cuanto más oscuro sea el color, mejor será el aceite
Como ya explicamos cuando hablamos de las catas de aceite de oliva el color no es una característica importante a la hora de elegir cuál comprar. Otros atributos, como el sabor y el aroma son mucho más importantes y definen realmente si nos encontramos ante un buen producto o no.
La clave para elegir el aceite de oliva virgen extra es el método de elaboración. En las almazaras de Óleo Jarico reside buena parte del secreto para la calidad de este alimento. El prensado de las mejores aceitunas, sin añadidos ni impurezas y dejando pasar el menor tiempo posible entre el árbol y la elaboración son elementos que sí definen la calidad de un buen aceite, y marcan un trabajo del que en nuestra empresa estamos muy orgullosos.
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